MAYOR RENTABILIDAD:

Aumento del alquiler: Un piso reformado con buen gusto y materiales de calidad puede alquilarse por un precio superior al de un piso similar sin reformar.

Reducción del tiempo de desocupación: Los inquilinos se sienten atraídos por pisos modernos, funcionales y con un buen diseño, por lo que un piso reformado se alquilará más rápido.

Atraer a mejores inquilinos: Los inquilinos estarán dispuestos a pagar más por un piso moderno, cómodo y eficiente.

MEJORA DE LA IMAGEN:

Mayor atractivo: Un piso reformado se ve más atractivo en fotos y anuncios, lo que aumenta el interés de los potenciales inquilinos.

Primera impresión positiva: Un piso en buen estado genera una buena impresión en los inquilinos durante las visitas.

Mayor satisfacción de los inquilinos: Los inquilinos que viven en un piso reformado estarán más contentos y es más probable que renueven el contrato de alquiler.

VALORIZACIÓN DEL INMUEBLE:

Aumento del valor de la propiedad: La reforma aumenta el valor de mercado del piso, lo que es una buena inversión a largo plazo.

Proteger tu inversión: Una reforma bien hecha alarga la vida útil del piso y evita futuras reparaciones costosas.

Mayor facilidad de venta en el futuro: Un piso reformado se vende más rápido y por un mejor precio.

OTRAS VENTAJAS:

Menos mantenimiento: Un piso reformado requiere menos mantenimiento y reparaciones a largo plazo.

Tranquilidad para el propietario: Un piso en buen estado reduce las posibilidades de problemas con los inquilinos.

Posibilidad de personalizar la reforma: Puedes adaptar la reforma a las necesidades y preferencias de tus potenciales inquilinos.